Yo limpio la cadena del siguiente modo:
Moto subida en caballete, un litro de queroseno en un recipiente tipo garrafa de cinco litros de agua cortada por la mitad, y un cepillo de dientes.
No sé cómo quedará el queroseno los dientes, pero la cadena la deja reluciente… eso sí, hay que echarle paciencia (en quince minutos está flamante).
Se deja escurrir un rato, o bien, se da uno una pequeña vuelta por el barrio para que los vecinos disfruten del sonido de los Termignoni’s abiertos, y así, la inercia se encargue de terminar de escurrir la cadena.
Llegamos a la cochera, y con la moto subida de nuevo en el caballete, se pasa por la cadena un trapo viejo para terminar de secarla perfectamente.
Y por último, engrase paciente con una buena grasa (yo uso CASTROL CHAIN WAX, que queda la cadena un poco fea, con un color verdoso nada bonito, pero que es muy, muy pegajosa).
Este procedimiento lo llevo a cabo cuando llego de dar la vuelta, para darle tiempo a la grasa a adherirse a la cadena hasta la próxima salida.
Por último, y ya empleando el KH-7, impregno con éste papel de taller y froto la llanta, después, la lavo con agua tibia y jabón, se seca con un paño, y lista!
Saludos! 