Sobre todo si el lunes es un día de fiesta como ayer, claro.
Despué sde arduas negociaciones domésticas, conseguí disponer del lunes para mi solito… bueno, para mí y para la multi.
Total que el domingo por la noche, mientras estaba el “Aqui no hay quién viva”, yo me dediqué a darle vueltas al mapa y a ver que ruta podía seguir… dicho y hecho, mañana me voy al parque nacional de Ordesa (Pirineo Oscense)
Asín que a las 9:00, con un sol de justicia y más feliz que unas pascuas, salí con mi MTS dispuesto a recorrer kilómetros y kilómetros de curvas…
Partí de Irún por la N-121-A, con su espectacular trazada junto al rio Bidasoa. En El desvío de Oronoz-Mugrri, cambié a la N-121-B, pues la “A” desde este pueblo es muy bueno, o sea, muy aburrida. Café en Oronoz y marcha…
Se abandona la N-121-B enseguida y se coge la NA-147 que cambia de valle. Otra vez carretera nacional y de nuevo dirección Pamplona. Al llegar a Huarte, se sigue dirección Lumbier -pueblo que tiene una foz en el rio im-pre-sio-nan-te- y nacional dirección Yesa. Al pasar Yesa empieza la diversión…
El tramo del pantano de Yesa tiene un trazado increible y su asfalto está muy cuidado, tanto el tramo navarro -normal, las carreteras navarras son de primera- como en el oscense, recién arreglado. Brrraaa, bbbrrrooooooo, a toda leche hasta Jaca con tumbadas de espanto y velocidades de multa más que gorda…
Al llegar a Jaca, paradita, gasolina, Coca-cola y un bochorno de mil demonios. Como es pronto, sigo hacia Ordesa,
Se coge deirección Sabiñánigo y al llegar a este pueblo por una nacional aburrriiiiddaaaaaaaaa, se coge la nacional deirección a Biescas… y esto es una carretera de moto, oyes.
Curva, recurva, recontracurva… proooooo, prroooooooo, PRROOOOOO, wabroooo, wabrooooooooo, BBBRRROOOOOMMMMMM dios, pocas carreteras he recorrido tan impresionantes en mi vida, por enicma de los pirineos, con un trazado de locura y un asfalto adherente de narices…
Luego se siguen las indicaciones de Ordesa y hasat la misma entrada al parque. La subida es de una belleza inigualable, entre un bosque de hayas y pinos multicolor… a mi, sinceramente, ganas me dieron de llorar. Es impresionante lo que la naturaleza es capaz de hacer.
Y otra vez vuelta Jaca por el mismo camino, por esa carretera que tengo marcada en fosforito en mi mapa de carreteras.
Comida rápida y otra vez encima de la MULTI…
Vuelta ahcia Punete la Reina de Jaca -hay otro Puente la Reina, más famoso, al lado de Pamplona- y pantano de Yesa. A la salida de Jaca, me encuentro una Hornet. Salimos juntos y veo que no tira mucho. Le voy esperando. Al rato, me pasa y circulamos un rato a 150-160… pero al llegar las curvas… en fin, el tio es leeento como los caracoles. En el primer tramo de curvas le dejo atrasssssssss. otra vez le vueltvo a esperar y en el segundo tramo le pierdoooooooooooo. Miro por el espejo y veo a parecer su faro como a un km detrás de mí. Bah, no merece la pena, sigo solo. A 25 km de Puente la Reina de Jaca tomo el de´svío del valle del Roncal y sigo otra increible carretera con un paisaje espectacular -discurre paralela al rio, entre paredes de piedra y bosques de pinos- paso el pueblo d eRoncal, famoso por sus quesos y continúo. Al llegar a Isaba, hay un desvío a la derecha que indica Francia. Si alguien alguna vez pasa por allí -está donde Cristo dió las tres voces- que lo coja y suba, y suba, y suba, hasta llegar a la frontera. Este carretera sube por un valle con unas vistas preciosas y al llegar a cierta altura, aparece un macizo de granito en cuyas grietas surgen los pinos como anclados en la piedra… un paisaje natural único.
Pero bueno, yo no fuí por este camino. Cogí la carretara hacia Ochandiano que es el pirineo navarro puro y duro… 60 km de curvas de 2ª, 3ª y no más de 120 en algún tramo puntual -y dándole mucho-. Eso sí, un recorrido ideal para la multi, con su manillar ancho. Ya lo habia hecho antes con la Paso, pero… no es lo mismo. Con la multi, las curvas se pasan más deprisa, las distancias se hacen menosres y el cansancio se acumula mucho más despacio.
Al llegar al final de esta carretera, tomo dirección Roncesvalles, subo a este pueblo y hago un paradita para la Coca-Cola d erigor. Está todo lleno de peregrinos, ya sabéis -deberíais- que es uno de los lugares mas importantes del Camino de Santiago.
Continúo por el paso de Roncesvalles y paso a Francia, hacia St-Jean de Pied de Port. Tomo la carretera dirección St-Jean de Luz y paso por los pintorescos pueblos de Itxassou -famoso por sus cerezas, todos los años hay una feria-, Espelette -famoso por sus pimientos -también les hacen una feria-, para llegar a San Juan de Luz. De ahí, carretera de la Croniche -acantilados-, Hendaia y finalmente Irún. Este último tramo se me hace muy pesado porque hay mucho tráfico y ya llevo los calzoncillos clavados en el alma -el asiento de la multi '04, no es presisamente blandito-. Además, han puesto un controll en la frontera y Hendaia está colapsado totalmente. La multi me muestra otra de sus limdezas… el “blandito accionamiento de su embrague en seco”
Pero en fin, estoy en casa. Dejo la moto en el garaje y detrás de la densa capa de mosquitos me parece ver que me guiña su faro de polifemo satisfecha por la kilometrada del día… me enseña el parcial y me asombro cuando leo “575”, todos ellos de curvas y más curvas.
Hoy no hemos portado. Nos hemos desquitado y esta noche soñaré con curvas y más curvas y el bramido del desmodue rasgando la tranquilidad de los paisajes que hemos atravesado.