Bueno, lo primero de todo decir que cuelgo este post al hilo de la muerte de un motorista (pero primero persona como tú y como yo) este pasado sábado en Navarra.
Ha aparecido una nota de prensa y quería transmitirosla ya que me parece importante.
Este es un artículo escrito en prensa escrita, en el Diario de Noticias de fecha Martes 11 de Septiembre de 2007, en la sección de Opinión, en Tribuna Abierta.
Cito autor: Fernando SANZ OHARRIZ, miembro de la Mutua Motera.
http://www.diariodenoticias.com/ediciones/2007/09/11/opinion/d11opi5.994696.php
Y transcribo por si falláse el link:
Muerte de un motorista, dinero público y mentiras de la DGT
[i]Ser motorista en este país y estar mínimamente concienciado de los problemas a los que debes enfrentarte cuando circulas sobre dos ruedas, inevitablemente conduce al enfado. Son muchos los muertos y heridos que han sido necesarios en los últimos años para que la sociedad primero y los políticos después tomaran conciencia de los graves problemas de seguridad que acechan al usuario de moto. Lo fácil fue en una época culpar al motero de su desgracia. Iba como un loco, se decía. Tus conocidos siempre te machacaban con la misma cantinela: “la carrocería es tu cuerpo, no se cómo te arriesgas” y lindezas así. Ni para el ciudadano medio, ni para la autoridad de tráfico ni para el periodista que informaba del accidente eran el estado de la vía, el automovilista o el quitamiedos asesino los culpables.
Afortunadamente, la visión que casi todo el mundo tiene hoy de la cuestión ha variado sustancialmente. Seguro que si usted, lector, no es un motero, conocerá a algún amigo, pariente, conocido que sí lo son. Gente normal, ciudadanos con los mismos derechos y obligaciones que usted. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer en la visión que tienen nuestros políticos sobre las causas reales de la accidentalidad de los motoristas. Si no, no se explica que hagan tan poco teniendo tan claras las soluciones aplicables. Es cierto que la Administración se ha movido algo en los últimos tiempos -aunque para ello han sido necesarias las movilizaciones de los motoristas- y por ejemplo aquí, en Navarra, hemos llegado a acuerdos que están posibilitando algunas mejoras en nuestra seguridad. Aunque no sea suficiente.
El pasado 8 de septiembre murió un motorista de Noáin en accidente de tráfico. Se truncó un verano que en Navarra estaba siendo mejor que en cualquiera de las provincias limítrofes, pues en todas había habido muertes y aquí no. Andoni Vázquez y sus amigos decidieron pasar una agradable mañana paseando en sus motos, disfrutando de su pasión. En Azpíroz, en una curva bastante lenta, la moto de Andoni perdió adherencia en la rueda delantera, lo que provocó que máquina y conductor cayeran y deslizaran por el asfalto. Si el quitamiedos no hubiera estado allí, esperando, probablemente la caída no habría tenido más consecuencias que la rotura de algún miembro del cuerpo del motorista, en el peor de los casos. Pero el poste de la bionda -el IPN- se encargó de segarle la vida. El sistema de protección para vehículos (de cuatro ruedas) se mostró letal, una vez más, para un motorista.
Andoni tenía 30 años y llevaba más de diez conduciendo motos de alta cilindrada. No fueron ni su inexperiencia ni el exceso de velocidad -o velocidad inadecuada , como ahora se dice de un modo muy poco riguroso- los causantes de su desgracia. Una vez más, las deficiencias de seguridad pasiva de la carretera son las causantes de una muerte. Las carreteras de Navarra siguen siendo inseguras para los usuarios de vehículos de dos ruedas.
Los guardarraíles de esa carretera NA 1300, la de Azpíroz, van a ser protegidos en 2008, según el plan de actuación del Gobierno de Navarra aplicable para dar cumplimiento al acuerdo firmado con los motoristas el pasado 29 de septiembre. Si Andoni hubiera esperado un año más para caerse seguramente hubiera salvado la vida… ¿Tiene sentido alargar tanto la aplicación del mencionado acuerdo, que no será ultimado hasta 2010? ¿Cuántas vidas más tendremos que lamentar por no dotar económicamente el plan y terminar de proteger todos los tramos peligrosos en mucho menos tiempo? ¿Es sólo cuestión de dinero? ¿Cuánto vale la vida de un motorista?
En el ámbito nacional no estamos mejor. Recordarán ustedes las recientes declaraciones del ministro Rubalcaba y su incalificable colaborador Pere Navarro, director general de Tráfico. La mortalidad de las carreteras en España se ha reducido drásticamente en 2007 en todos los sectores de usuarios salvo el de motoristas, dijeron, en el que los fallecidos se han incrementado en verano ¡en un 53%! Navarro lo explica con la siguiente ocurrencia: vivimos tiempos de bonanza económica y la gente se compra motos de gran cilindrada sin tener la suficiente experiencia…
¿Seguimos donde estábamos? Nos preocupa a los usuarios de la moto que todo un director general de Tráfico nunca hable de las deficiencias de la vía, ni de los guardarraíles (750 motoristas muertos en un año), y que siempre pretenda descargar la culpa en el conductor, en el usuario. Además, si hay falta de preparación adecuada en muchos motoristas noveles, ¿no se deberá principalmente a que el sistema de obtención del permiso de conducir es tercermundista y corrupto, pues se basa en enseñar las habilidades imprescindibles para pasar el examen, pero no en enseñar a conducir de verdad?
Los responsables de la DGT saben, y se callan, que aproximadamente el 40% de los motoristas muertos en carretera lo son contra un guardarraíl sin protección, casi el 20% contra una señal vertical, y que cuando en el accidente aparece un vehículo de cuatro ruedas en dos de cada tres casos la culpa no es del motero ¿Por qué nunca habla el señor Navarro de las graves deficiencias de nuestras vías, de la escasa formación de muchos conductores, a los que nunca se les ha enseñado nada, ni en las autoescuelas ni en campañas publicitarias, acerca de las motos y de cómo convivir con ellas en la vía?
Los motoristas, ciertamente, debemos manejar nuestras máquinas con cuidado, ser respetuosos con las normas, aplicar técnicas defensivas de conducción, probar nuestras capacidades sólo en la seguridad de los circuitos. Pero también nos vemos obligados a defender nuestros derechos y a exigir mejoras en nuestras carreteras que tengan en cuenta nuestra seguridad. Queremos dejar de ser víctimas.[/i]
Fernando SANZ OHARRIZ
Los comentarios os lo dejo a vosotros (que yo soy un poco brasas y no es cuestión).
Salu2
:batman:
