A ver!!!
Un ingeniero de caminos no está unos cuantos años estudiando la carrera? Y un poquito más en practicas hasta tomar el control y la responsabilidad de su trabajo?
Pues este es el problema. Que independientemente del gobierno que controle el poder, yo que soy mas mayor que vosotros, siempre he conocido el mismo problema. Antiguamente en las carreteras de montaña el peligro no eran los guarda railes, sino unos enormes bloques de piedra labrada. ¿Os podeis imaginar lo que pasaba cuando impactaba una motocicleta? Lo “bueno” de la piedra es que no te amputaba. Solo te machacaba como una nuez y basta.
Es tan grande nuestro colectivo que bien podriamos tener un representante que defendiera nuestros intereses, pero esto hoy por hoy es una utopia.
Creo que además de los guarda railes tenemos otro enorme peligro. . . el automovilista. . . .Insolidario, egoista, prepotente y mal educado.Eso es lo que quiero tocar! La formación. La concienciación del automovilista.
Muchas mas campañas en la televisión encaminadas a concienciar a todos estos automovilistas insolidarios, egoistas, prepotentes y mal educados incapaces de compartir las carreteras y las vias publicas con los motoristas.
¡Cuantos amigos están enterrados por culpa de un criminal que no ha respetado un stop, que se ha saltado un semaforo, o sencillamente, te ha ignorado. O ha abierto la puerta para que tu te estampanes contra ella.
Este problema en rara ocasión se ha tocado, y cuando lo han hecho ha sido de una forma muy somera.
Afortunadamente cada vez son más los automovilistas que también tiene moto, o la tiene un familiar o un amigo y eso se conoce y se agradece cuando se hacen a un lado para que pases. Pero esto, comparado con el oceano, es como una gota de agua.
El problema sigue latente
Con respecto a estos “sabios” directores de trafico, creo que seria interesante para su formación que se hicieran unas cuantas veces en practicas, desde Figueras hasta el Cabo Finisterre en motocicleta. Podian elegir el casco que quisieran, incluso el del Karma, o un cassete de Eugenio. Seguro que antes de llegar al Cabo de Finisterre, se avergonzaría de si mismo, de tantas gilipoyeces y entendería que nuestras reivindicaciones son justas.
Un saludo a todos
Evelio Tejero