Bueno, pues aquí estoy después del fin de semana. Como era de esperar he salido a rodar un poquito mi moto y os cuento cómo me ha ido (las fotillos las podeis ver en mi album, os dejo el enlace:http://www.ducatistas.com/galeria/displayimage.php?album=lastup&cat=12444&pos=0).
Me he ido a la carretera de Ronda y a la Sierra de Grazalema para ver cómo iba y estas han sido mis impresiones:
Salí desde Sevilla y fui cogiéndole el punto a la moto durante los primeros 60 o 70 km, acostumbrándome al peso sobre todo, pero también al gas y al cambio. Sobre este último estoy bastante contento porque no es nada brusco y sí bastante preciso, lo único que objetar, pero creo que es por mi falta de costumbre, es el punto muerto, que cuesta algo encontrarlo y se va muy fácilmente; y la primera, que para que entre después de tener la moto en punto muerto en ocasiones hay que soltar el embrague. En conclusión, no me ha costado nada acostumbrarme a ella viniendo de una 500.
Otra pequeña peguita: la posición de la pata de cabra no es nada cómoda para bajarla con las botas, hay que bajarla con el tacón, y ello porque está muy pegada a la estribera. Pero nada, pequeñas tonterías.
Una vez pillé la carretera de Ronda ví cómo iba por esta bonita carretera de curvas abiertas en su mayoría y la verdad es que me encantó la moto. Una gozada su estabilidad en curvas y lo fácil que es manejarla dentro de ella. Tuve que rectificar en una de las curvas y no tuve que tocar el freno, sólo cortar un pelín de gas y algo más de tumbada y listo, la moto otra vez a su sitio. Genial.
La moto te permite cruceros muy cómodos, tanto para la moto como para sus ocupantes, en sexta a 6.000 rpm y me guardo la velocidad, que digamos es cientitantos bastantes.
En ningún momento la moto me hizo ningún extraño, y eso que para algún adelantamiento abrí el gas demasiado rápido, la moto responde estupendamente y con contundencia, ¡incluso en sexta saliendo desde menos de 3.000 rpm!, ronca un poco pero ya está. Divino rugido el que se escucha.
Después de esta carretera general me dirigí hacia el pueblecito de Grazalema, aquí las carreteras ya son estrechas y con curvas ratoneras. Como ya me esperaba, la moto es más perezosa en estas carreteras, pero se defiende divinamente (tampoco es que mi pilotaje sea nada del otro mundo), cuesta un poco meterla en la curva pero a cambio no cuesta nada moverla. Hay que tener cuidado con el gas por si la sorpresa. Saliendo de una curva de 180º me pasé un pelo con la manivela y sentí como deslizaba suavemente la rueda trasera, aquí un 10 para la moto, me avisó de lo que pasaba sin estridencias ni sorpresas.
En total me pegué unos 100 km. por carreteras reviradas y salí muy contento con la moto, nada de cansando y con una sonrisa que no veas.
Sólo noté vibraciones en el cuadro cuando salía muy bajo de revoluciones, pero que muy bajo (2000 en 5ª). El par de la moto impresionante.
Me sentí muy incómodo durante el viaje por culpa del retrovisor izquierdo, no veía nada, debe ser defecto de colocación, porque con el izquierdo veía perfectamente, aunque la verdad es que por esas carreteras tampoco es que me hiciera mucha falta.
Rectifico lo del freno trasero, ahora que debe haberse asentado va de miedo, yo lo utilizo mucho. Del delantero ni hablamos, una gozada. El tacto de ambos frenos es muy bueno y progresivo. Sólo tuve que frenar con contundencia en una ocasión porque llegaba demasiado rápido a un curvilla traicionera y la moto se paró sin problemas y sin rechistar, y ni siquiera llegó a salta el ABS. Chapó por los frenos también.
Pese al calor, y en orden de marcha, la moto no ha superado los 90º, y eso en las carreterillas de curvas ratoneras, en la general se ha mantenido en torno a los 70º. En cuanto pilla algo de carretera libre y coge aire, la temperatura baja muy rápido.
Hasta el momento no he notado el temblor del que se habla en el freno delantero. Sí los ruidillos típicos al parecer de esta moto: el roce del disco de freno y el silbido de la bomba ¿de gasolina puede ser?, pero vamos, nada que me preocupe.
Aunque me he sentido bien con los neumáticos que lleva, no he estado todo lo confiado que esperaba, por lo que cuando me los acabe probaré con algo un pelín más blando.
En total le hize 380 km, sólo me paré para echar gasolina. Por cierto, de consumo muy bien, no me paré a controlarlo pero salí casí con medio depósito, llené en el viaje, y a mi regreso a casa marcaba algo más de un cuarto de depósito. No me esperaba un consumo tan comedido para esta máquina.
Y ya he terminado, ya os contaré cómo me va en mis próximas “clónicas secletas”.
V’ss
, que desconsuelo sólo con leerla :D, otra como esta y acabo yo con una ST