Pues sí, con las veces que he dicho que nunca entraría en circuito y el viernes, afortunadamente, me tuve que comer mis palabras… 
Y eso que no estaba muy convencido, pero el Ducati Cafreracer Team organizaba una rodada el 5 de marzo en el Circuito de Mora de Ebro. Iba a ser muy familiar (unas 20 personas estabamos inscritas), al ser laborable en Mora no tendríamos mucha más afluencia y pensé que sería una buena ocasión para probar de verdad mi nueva Monster y para adaptarme a ella (¿o lo hice realmente por la buena compañía y la comida prevista? ;D). Bueno no se exactamente por que motivo pero allí iba a estar.
Toda la semana de preparativos, nervios y demás:
-¿Tienes bola en el coche?. SI.
-¿Tienes carro?. NO.
-¿Y colchón?. PA QUE COJ*NES QUEREIS UN COLCHON (vamos es lo único que me hace falta para que mi mujer me eche de casa, que le mangue un colchón).
-Pero chicos, ¿Qué no tengo deslizaderas en el mono? .
-No te preocupes que no te van a hacer falta (léase con descojono de risas de fondo en las desmocañas).
-Joer, y ¿tanta historía hace falta?. ¿No podemos ir en moto, rodar y volver en moto?.
-Que no Carlos, que no, que vas a acabar reventado, a las 5 ó 6 de la tarde y lo que menos te va a apetecer es pegarte 200 km de vuelta en la moto.
-Venga ya, reventado por dar unas vueltas en moto, cuando me he pegado encima de una bici siete horas. Reventado de verdad voy a acabar (a host*as) como le coja un colchón a la parienta.
Bueno pues al final, in extremis, consigo un colchón viejo para proteger la Monster al tener que llevarla en un camión.
Vispera del día D, el teléfono echa humo a las 23 horas. ¿A qué hora habéis quedado para cargar?. A las 7:30. No jodas tio, que cuesta por lo menos hora y media, antes, antes.
Llama a unos y a otros (tenían que ir cuatro motos en el camión) y tras muuuuuucha negociación quedamos a las siete menos cuarto.
El menda a las cuatro y media estaba levantado (joer que nerviossssssssssss).
Llegamos a cargar y no veáis el miedo que me daba ver subir mi monstrua a un camión por una rampa bien estrecha (ooooootia como se caiga… :\ :). Y luego atarla… coño hacen falta más colchones, que no sufra la pobre…
Pero lo más divertido es cuando nos damos cuenta (8 de la mañana) que allí no cogen 4 motos y que una no se puede cargar. El amigo Pantah22 iba sin dormir ya que acababa de salir de currar, así que el no podía llevar la moto, con lo que el machote de la bici se pone el mono y hala…… una moto que llegará a Mora con las gomas calientes :D.
Llegar, descargar rapidamente y……… a rodar.
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Primeras vueltas con mucha cautela y poco a poco voy cogiendo confianza. En el descanso de la tanda me aconsejan los expertos:
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va bien Carlos, va bién, pero se te ve muy rígido en la moto. Intenta descolgarte un poquito en las curvas y verás como la moto entra mejor.
Y lo intento. Y , al siguiente descanso, voy todo emocionado:
¿tiossss habeís visto como me descuelgo?. Y la peña se descojona…… pero si no sacas el culo ni tres dedos.
Ala otra vez para adentro. Dado se pone delante de mi unas cuantas vueltas y me da rueda para que pueda ver las trazadas y las posturas (Muchas gracias Alejandro) y poco a poco voy cogiendo confianza. Ya por lo menos en el siguiente descanso había debate entre los expertos:
-Que no se descuelga nada.
-Que si, que sí que he ido un tramo detrás de él y en las curvas a derechas ya lo va haciendo bastante mejor.
Bueno, me voy emocionando y al final casi me tienen que echar del circuito para ir a comer, 130 km de vueltas por la mañana y yo ya disfrutando a tope.
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Comida con risas y comentarios de las jugadas más interesantes (piques de Multimagus, Dado y Ayatolah) y por la tarde otra vez a rodar.
Al final llegan las 17 horas y me comentan…. Carlos a cargar la moto.
Y una mierda, después de que ha estado 150 km pilotada por un inútil en circuito sin que se haya hecho ninguna parcelita no voy a arriesgarme a que se vaya al suelo en la carga o descarga. Así que le monto los retrovisores y me la llevo puesta de vuelta a Zaragoza (así compruebo en primera persona si cansa más que la bici y que la búsqueda del puto colchón).
Y tengo que decir que, tras unos 550 km de los que 150 fueron en circuito, llegue cansado, pero feliz, con sonrisa de oreja a oreja, pensando en todo lo que había ganado en confianza y conocimiento de mi moto en un solo día (y lo bien que va la joia).
Finalizando, pese al estress del día y de los preparativos, y pese a las agujetas múltiples del día de hoy estoy encantado con la experiencia y se que la repetiré aunque sea de tarde en tarde.
Chicossss, para la próxima prometo sacar el culo un par de dedillos más………
