Bueno, pues depues de varios meses pendiente de hacerme la presentación, aquí va.
Tengo 33 palos, Gran Canaria, pasé una feliz infancia junto a mi familia y amiguetes, pero nunca me di cuenta de que mi madre me iba inculcando el “pavor” a la moto…las motos son peligrosas, las motos mientras vivas bajo mi techo no, la moto es un arma de exterminación peor que Alemania y un largo etc…
Yo siempre veía las carreras (me flipaban las motos), esa libertad para moverse encima de ella, para descolgarse (obviamente soy un saco encima de la moto) y siempre me llamarón la atención.
Hace unos años ya independizado me compré una kymco superdink, muy chachi pero quería marchas, quería conducir. Así que la largue y me pille una mash black seven tipo cafe racer de 125 cc, disfrute mucho de ella, pero siempre iba encima de la moto gritando “VENGAAAAAAAAA !! !! !!”
Total, a final de 2018 (sobre octubre) me apunte en la autoescuela, el teórico con el nabo, el circuito cerrado con el nabo, y la circulación aprobé…a la tercera (vaya angustia), no existían las señales verticales para mi (y demás vicios de 15 años conduciendo con el coche como si viviera en filipinas). Al final me lo saqué a final de Enero, menos mal, pq las ganas de cortarme las venas eran ya más que evidentes.
Toooooootal, que tras ir buscando opciones para mi primera moto (no era un abanico muy abierto por el bajo presupuesto y la **** limitación) conseguí sacarme una Ducati M796 del 2010 y 52.000km con escapes termigioni, manillar y puños rizoma y par de pijaditas más por 3.500 euros. Nunca pensé que fuera a llevar una moto de la marca que me la ponía más dura, y menos mi primera moto.
Aprovecho la presentación para hacer una pregunta…¿cuando se te quita la tontería esa de bajarte la moto, irte caminando y seguir mirando la moto con media sonrisa hasta que casi te partes el cuello?
Un saludo a todos