Las chupas y monos de piel, son eso PIEL y por tanto está “viva”, por así decirlo, como cualquier otro material noble (madera, corcho, etc.), por tanto debe tener su tratamiento, para que su estado se asemeje lo más posible a su estado “original”, cuando la llevaba la vaca.
El agua y la humedad en general, es un elemento muy nocivo para la piel, si bien, también es necesaria dicha humedad (recomiendan los expertos, colgar los abrigos de piel en el exterior los días de niebla, ocasionalmente, claro).
Los zapatos, los cuidamos con BETÚN, a se posible de lata, ya que los que son más líquidos y con aplicador suelen cuartear más el cuero, por carecer de grasas y ceras que sí tienen los primeros.
Las botas que adquirí el pasado invierno, antes de estrenarlas las embadurné con crema que adquirí en los “chinos” por 1,50 €… según mi mujer, era mejor que algunas hidratantes de las que ella ha utilizado. Me quedaron flexibles y perfectas. Ahora de vez en cuando las embetuno y nada más.
En cuanto a los “monos”, de momento el que estrené el pasado fin de samana de dos piezas (LEVIOR), lo encuentro sumamente flexible y adaptable a mi anatomía, por lo tanto no he realizado ningún tipo de mantenimiento. Si como las previsiones metereológicas para el próximo fin de semana se presentan con lluvia, me pillaré un latita de crema de los “chinos”, marca “notefixis”, y si me mojo, en cuanto llegue a casa, colgar el “orangután” en una percha, en lugar “seco y ventilado”, para que expulse la humedad rápidamente, para posteriormente, darle otro repaso con crema.
Para quitar los mosquitos, lo mejor un compresor y meterle aire a presión, y luego darle con toallitas húmedas de las utilizadas para los bebes, con “cremas hidratantes”… mano santo oyes 