Amigos buenos días, felices rodadas a todos los que salgan, es sábado y hay desmoblog:
PIELES ROJAS DE CORAZÓN DESMODRÓMICO:
Comenzamos esta semana con sabor agridulce para nuestro mundo desmodrómico ya que en Moto GP, Márquez se llevó la bandera de cuadros en Aragón alcanzando 224 puntos en el campeonato y abriendo una brecha de 16 puntos con respecto a Dovisiozo, su rival más cercano en la pelea por el título mundial.
Si bien Lorenzo trajo un poco de desmofelicidad al lograr un meritorio tercer puesto, Dovi por su parte no logró la puesta a punto de su desmodrómica y al parecer no gestionó correctamente el neumático blando lo que significó concluir la carrera en un pobre séptimo lugar, detrás de Márquez, Lorenzo, Viñales, Rossi y Espargaro.
Con cuatro carreras pendientes (Japón, Australia, Malasia y Valencia) y 100 puntos por disputar en el campeonato ésta ventaja fue suficiente para reducir a la mitad y dejar con posibilidades matemáticas al campeonato solamente a cinco pilotos (Márquez, Dovi, Viñales, Pedrosa y Rossi) aunque todos los Ducatisti esperamos que la pelea sea con Dovi quien, para traer a Borgo Panigale el anhelado segundo título, necesita terminar todas las carreras pendientes en el podio y por delante de Márquez situación realmente poco probable. Personalmente y albergando alguna esperanza para nuestras balas rojas apostaría, como la forma para eliminar esos 16 puntos, a la amplísima estadística de caídas de Márquez para que en alguna de las carreras restantes no sume puntos.
En cambio Michele Pirro (probador oficial de Ducati) protagonizó sobre su Panigale una historia de película para traer a Borgo Panigale un nuevo título del Campionato Italiano Velocitá (CIV) Superbike pues en la segunda manga del circuito de Mugello, Pirro sufrió una caída en las primeras vueltas de la carrera situándose en el último lugar desde donde comenzó un ataque épico para terminar llevándose la bandera de cuadros y el campeonato, dándole algo que presumir al comparativamente escueto palmarés de la Panigale.
Por otra parte, a poco más de un mes de su lanzamiento oficial Ducati nos sorprendió llevando una 1103 Panigale V4 al último test de Moto GP realizado en Valencia, con la que su probador de lujo Casey Stoner se divirtió exprimiendo el nuevo motor Stradale, señalando que la nueva montura tiene una facilidad de conducción y control extraordinarios (@MCNnews logró captar el momento).
Escenario que nuestra juguetería favorita aprovecho también para confirmar, como ya es costumbre, que el próximo 5 de noviembre en el Salón de la Motocicleta de Milán (EICMA) se lanzarán dos versiones de esta nueva Superbike: la versión estándar y una versión “S” con las ya acostumbradas mejoras en los sistemas de frenos, suspensiones y escapes. Confirmando también que la versión “R” (de motor más pequeño con cerca de 1,000 c3) verá la luz a mediados del 2018. Dejando como única probable sorpresa la edición especial Tricolore para la versión “S” la cual espero termine por incrementar mi establo cuya historia me han preguntado algunos de nuestros lectores para quienes a continuación trataré de resumirla:
Como ya les he contado mi pasión por las desmodrómicas está relacionada con la 916, desde el día que la vi por primera vez no pude sacarla de mi cabeza. Lo que inició como amor a primera vista se convirtió casi en una obsesión, aunque en ese momento era completamente inalcanzable para mis posibilidades económicas siempre tuve claro que algún día podría comprar una porque nunca hay que dejar de soñar.
Después de algún tiempo, varias otras monturas y muchísimo esfuerzo finalmente logré ahorrar lo suficiente para poder comprarla. Aún recuerdo lo nervioso que estaba cuando la monté por primera vez, no solamente era una nueva montura, lo cual para cualquier motero ya es suficientemente importante, significaba haber alcanzado una meta originalmente tan distante que parecía casi imposible. En ese primer baile con la bella ragazza supe de inmediato que nunca la dejara ir, encontrando la justificación perfecta porque se trata de un modelo 1998, el último en que se produjo la 916 que además es el año en que nacieron mis hijas.
Después de varios años en los que sucumbí completamente ante el dulce veneno rojo, me enteré que mi tercer hijo sería varón así que hice lo que cualquier padre desmodrómico ”sensato y responsable” hubiera hecho, fui de inmediato al concesionario más cercano para comenzar a pagar la primer montura de mi primogénito, una 848 (blanca por sugerencia de mí esposa). La piccola sorella llegaría a casa unos días antes del nacimiento de mi hijo, justo a tiempo para que el pequeñín conociera su primer Ducati antes que su propia casa.
Algunos años después Audi anunciaría la compra de Ducati poco antes del lanzamiento de una nueva generación Superbike lo que me hizo pensar que los alemanes desviarían el diseño de las balas rojas tal como pasó con los americanos y la 999, razón por la que pensando en que esta nueva montura podría ser la última de diseño italiano estuve muy atento al lanzamiento de la 1199 en el EICMA de 2011. Si bien, al ser purista, la nueva posición del sistema de escape, el embrague bañado en aceite y la amplia gama de asistencias electrónicas no me hacían tan feliz, la edición especial Tricolore de la versión “S” me pareció hermosa por lo que de inmediato hice mi pedido. Ese año un temblor azotó a Italia y muchos de los proveedores de Ducati fueron afectados por lo que la espera fue más larga de lo normal pero al final la Tricolore llegó a casa.
Después de casi un año, un vecino me hizo entender, de una forma muy poco agradable, que había que pensar en un lugar para resguardar mis tesoros, pues el hijo de puta (no cabe otra expresión) me rayó de forma dolosa el tanque de gasolina de la Tricolore lo que tuvo tres consecuencias: una demanda para el hijo de puta, un tanque nuevo para la Tricolore y un nuevo “pleasure room” en forma de remolque cerrado al que hoy llamo establo.
Posteriormente Borgo Panigale lanzó la Scrambler modelo que al principio no me interesó realmente, pero en una agradable coincidencia pude ver el lanzamiento de la Italia Independent, la cual me pareció bastante interesante sobre todo porque solamente se producirían 1,077 unidades en el mundo (aún sigo investigando porque ese número y no 1,000 o 1,100 si alguien sabe por favor sáqueme de la ignorancia). De nueva cuenta hice mi pedido pero en esta ocasión sería una verdadera odisea pues al parecer todas las unidades asignadas a mi país ya tenían dueño por lo que estuve a punto de quedarme fuera de los 1,077 lucky bastards. Al final, gracias al piloto Mario Domínguez (@SUPERMARIODOM) quien prometió entregarme la primer unidad que llegara a su concesionario incluso si se trataba de la que había pedido para él, la piccola nera llegó a casa.
Por último, el año pasado tuve la intención de asistir al WDW pensando que al coincidir con el 90º aniversario de Ducati sería muy especial. Finalmente no lo logré asistir sin embargo, eso no fue obstáculo para seguir el evento y conocer 1299 S Anniversario, edición conmemorativa al nonagésimo aniversario de la marca y limitada para 500 lucky bastards. Realmente me pareció uno de los modelos más bonitos de las desmodrómicas por lo que la bestia también se sumó al establo.
Es así como pasé de una a cinco monturas y como nunca hay que dejar de soñar espero que algún día el establo pueda seguir creciendo, tengo bastante claro las piezas que quisiera añadir, la siguiente semana les platicaré de ellas.
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Ducati VIP Club
Pero… ¿Qué me dices de la 1299 Panigale R Final Edition?