En una revista francesa de motos se hizo una comparativa de los distintos antirrobos del mercado y el que más duró sin abrirse en manos de cerrajeros expertos con la herramienta adecuada lo hizo durante poco más de dos minutos. Los “cerrajeros” más expertos del mundo mundial es bien sabido que son los chorizos más o menos especializados.
Desengañemosnos de una vez por todas: no hay forma medianamente eficaz de evitar que una moto sea robada si se le pone entre ceja y ceja al chorizo, excepto tal vez, el wilock, sobre todo en un garaje, donde disponen del tiempo y la tranquilidad para llevar a cabo la sus fechorías con lo medios necesarios. En la calle cualquier antirrobo de gama media es suficiente para desanimar al chorizo oportunista, e incluso a uno más especializado si la moto se ata a un poste u otro elemento fijo.
En cuanto a los inmovilizadores que impiden arrancar la moto con un puente, he oido casos en los que los chorizos consiguieron arrancar la moto sin la llave codificada, creo recordar que en la Yamaha R1.