Buenos días compañeros. Hoy tengo la inmensa suerte de poder escribir estas líneas, ya que ayer podía haberme dejado la vida en la carretera.
Me explico. Soy motero de toda la vida, tengo casi 44 años y me gusta hacer ciclismo. Ayer, aprovechando que hacía buen dia salí a pedalear un poco y qué mejor que un puerto que tengo al lado de casa, la montaña de Motserrat, en la província de Barcelona. Para los que lo conozcan, subí por Can Massana y bajé por Monistrol. Llegando ya al final de la bajada, casi entrando en Monistrol, al ir a entrar en un ángulo de derechas el coche que iba delante de mi tuvo que parar en seco porqué le salió una moto de cara, adelantando en plena curva ciega. La capacidad de frenado de un coche es infinitamente superior a la de una bicicleta de carretera y más con suelo húmedo como era el caso.
La cunsecuencia es previsible. Mi bici impactó contra el portón trasero del Civic y mi cara y cabeza partieron el cristal trasero del coche. En las décimas de segundo que dura todo esto, pude ver la moto esquivando el coche y puedo asegurar que era una Yamaha XSR 700 o 900 de color negro. Después de meter la cabeza en el coche reboté y me di de huesos contra el frío suelo.
A partir de aquí solo puedo agradecer su actitud al chico de un coche que venía de cara, auxiliar de ambulancia que estuvo conmigo en todo momento inmovilizándome el cuello, a unos moteros que pasaron que eran Mossos de Esquadra y también hicieron todo lo que estuvo en su mano, Guardia Urbana, Mossos, Ambulancia y personal de urgencias del hospital Sant Joan de Deu de Manresa. UN 10 PARA ELLOS.
Al que no le puedo agradecer nada es al “motero” de la XSR. Provocó un accidente que podía haber sido fatal a causa de una imprudencia muy grave y se largó vílmente. Para mi ser motero representa todo lo contrario a esa actitud. Todos nos podemos equivocar, pero ante todo creo que hay que ser persona y a lo hecho pecho! Por lo menos es lo que me enseñaron a mi…
Supongo que después de todo no me puedo quejar, latigazo cervical, cortes por la cara, morros reventados, golpes por todo el cuerpo. Eso en lo físico.
En lo material un casco partido (me salvó la frente), una bici de carbono para tirar y ser culpable en un accidente del que en realidad soy una de las víctimas, los otros son la pareja de Alicante del coche, que acabaron con el cristal roto y un susto que les va a durar tiempo. Ah y tener que estar unos días de baja siendo autónomo, que es una gran put…a.
Sobra decir que si alguien pudiera identificar la persona de la Yamaha sería de agradecer, aunque no cuento con ello.
Perdonar por el ladrillo, pero tengo la necesidad de compartirlo.
Un saludo.