Hola,
El miércoles por la tarde me fui a dar una vuelta con un amigo que calza una BMW R1100 S más que nada a desempolvar nuestros músculos tras un largo y trabajado período estival vacacional en el que ha habido de todo menos rutas moteras.
El itinerario no fue muy largo, la salida en San Agustín-Colmenar-Miraflores-Puerto de la Corcuera-Guadalix-Colmenar y llegada otra vez a San Agustín. En cuanto a la destreza en el pilotaje de ambos, pues sinceramente la misma. Llevamos los dos más de un año con nuestras monturas, yo por supuesto con mi M620 y el ha pasado por unas cuantas BMW.
Nada más salir, el paso lo marcaba yo, me dí perfecta cuenta que no había casi ni punto de comparación en las curvas entre las dos motos. La mía era ágil en las entradas y también en las salidas, salía con las revoluciones justas para tener un buen par de empuje, sin embargo a su “pesada” BMW le costaba bastante entrar en las curvas aunque una vez en vertical tenía una aceleración impresionante y aplastante con respecto a la mía.
Cuando paramos en Miraflores a tomar un “tentenpié” lo primero que me dijo fue: “¡¡¡Tío, pero si tu no frenas nada!!!” Y es verdad, aprovechando un ritmo no demasiado alto con la M620 es suficiente dejar de acelerar en una marcha menor para entrar en la curva con la velocidad adecuada. Sin embargo cuando volvimos a la ruta y yo le seguía el paso, su moto necesitaba frenar unos cuanto metros antes para llegar con la velocidad justa y poder meter ese “tanque” en la curva.
En definitiva y para no aburriros más simplemente comentaros que mi moto me encanta, que nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes, que aparte de ser guapísima es enormemente divertida en curvas y encima no es incómoda. ¿Qué más se puede pedir? Hombre, pues como no somos unos pardillos pues que te la regalen…por ejemplo… ^-^.
Como siempre…ráfagas. 
