Después de un mes y medio, comienzo a escribir la crónica del viaje. Para ello he abierto un blog (https://quiqueontheroad.wordpress.com/), no pretendo hacer publicidad ni ser el blog con más visitas del mundo mundial. Lo suyo sería escribir un libro pero no tengo ni tiempo ni soy escritor, por ello tengo el blog para dejarlo de recuerdo.
La primera crónica es desde Casa (Galicia) hasta Sofia (Bulgaria), con el paso de los días iré subiendo más.
Espero que os guste.
Planifico el viaje con 4 puntos de interés sobre el resto: Estambul, Tiflis, Moscú y Polonia. El resto lo pasaré de «largo», principalmente a Europa. Viajaré por la autopista, ya que, en otros tiempos he estado en países tales como Francia, Italia y Alemania, a los que seguro, regresaré en un futuro no muy lejano.
26 de mayo a las 16:00. Me espera una representación de Ducatistas gallegos (Toni, Noé, Pepe y Susana) para acompañarme en los primeros 20 km., de mi viaje. Instante que emprendo mi partida de casa (Ordes, A Coruña) dirección a la autopista A8 a Bilbao. En realidad, me he adelantado un día a la fecha prevista al de la salida. Resulta ser que en mi trabajo me han dado la tarde del jueves libre, y así, puedo avanzar en la ruta hasta arribar en la capital vizcaína. Hecho este, que a la postre mi cuerpo estoy convencido que lo agradecerá bastante, debido que, para la primera jornada, tengo programada una ruta de 1.100 km., para hacer noche en Montpellier (Francia).
Continúa aquí: https://quiqueontheroad.wordpress.com/2016/08/03/casa-sofia-bulgaria/
Todo hace indicar que le indiqué erróneamente al GPS la dirección del hotel, y me ha conducido a una de las calles sin salida de un barrio muy humilde de la capital búlgara. Me apeo de la Ducati, y le pregunto a un chaval que está sorprendido y curioso por ver una moto de esas características en el barrio; — «¿Este es el hotel?» — «No», responde el joven-. Saco la reserva que llevo guardado donde figura la dirección correcta, y muy amablemente me la escribe en el GPS. ¡Sorpresa! Estoy a 5 km., de donde tengo que hacer noche.
Desde que comencé a preparar el viaje tenía un dilema con los neumáticos dos dilemas bien definidos: Salir desde España con gomas nuevas o por el contrario salir con las actuales y cambiarlas en el transcurso del viaje.
El neumático delantero quizás podría durar toda la expedición, sin embargo, con el neumático trasero mantengo más dudas; gasta mucho más la goma y si le añado la carga que lleva la moto, se desgastara aún más todavía. Me decanto por cambiarlo cuando esté en ruta, y eso, es lo que voy hacer. Después de tomar esta decisión, mi segundo planteamiento se basa en qué lugar haré dicho cambio. Sería ideal actuar entre las ciudades de Estambul y Moscú, el único hándicap que veo, es que en esa distancia concreta (4.000 Km) no hay disponibles concesionarios oficiales de Ducati, por lo tanto, sólo me queda Estambul. Finalmente, deshecho las alternativas que me he ido planteando hasta el momento por un motivo muy concreto: Voy a desaprovechar toda la media mañana que tengo disponible para hacer turismo por la ciudad turca, y no quiero dedicarle todo el tiempo que me quedan libre del viaje al mantenimiento de la moto. Así que, finalmente me decido por hacer el cambio de los neumáticos en el representante Ducati de Sofía (Bulgaria).
Que bueno, podría decirse que el alemán está “cazado”, el zorro no lo es por el nombre si no por viejo, tanto con lo de la habitación como permitiéndote entrar a ti el primero en un local un tanto “especial” para el lugar.
La llegada a Moscú. Primero no os perdáis el paso fronterizo entre Georgia - Rusia es de autentico off road, aunque cunado edite los vídeos se verá mejor con la crónica y las fotos os podéis hacer una idea.
Me he reído y mucho con la peripecia del paso fronterizo, (seguro que tú en ese momento no), aunque si me pongo en tu piel y veo el túnel con los coches abandonados y los “metralleteros” bajando la montaña…media vuelta y me vuelvo campo a través si hace falta.
Voy con la siguiente, la única pena es que queda menos para que la aventura llegue a su fin.