Hola a todos!
Me presento. Me llamo César soy de Barcelona y acabo de darme de alta como Ducatista.
Llevo unos días leyendo este foro y me parece realmente productivo en muchos sentidos ¡Bravo!
Con vuestro permiso, voy explicaros mis vivencias encima de una bicilíndrica boloñesa.
He sido propietario de Ducati seis años, modelo SS900i.e. modelo 2001 y la experiencia podría describirla así:
fascinante, excitante, amorosa, caprichosa, frustrante… Todo empezó cuando cumplí 22 años y quería comprarme una
moto, siempre las había tenido y de todas las razas, pero era el momento de comprarme una nueva. Mi marca era entonces Honda y quería una
CBR600F, pero el destino hizo que en mi clase, entonces estaba en el instituto, coincidiese con un compañero que su hermano
tenía una SS750 carburación, después de darme bastante la paliza acerca de la motos de esta nuestra marca, me acerque al
concesionario Ducati de BCN y empecé a acercar lazos, aunque solo entrar en la tienda sentí en mi interior un hechizo,
que todavía hoy siento cuanto veo más de una Ducati juntas. Aquel mismo año pude probar una SS750i.e. de las primeras, y
a año siguiente probé una SS900i.e. en amarillo, el 15 de Febrero de 2001 sacaba de esa misma tienda mi SS900i.e.
Han sido seis años de relación, con nuestros altibajos, nuestras alegrías, lloros, conquistas y sobre todo, mucho amor a la moto y a ella.
Mi pareja, ahora mi mujer, Esther, ha podido disfrutar junto a mi a nuestra “bambina” No puedo seguir este pequeño relato
si antes hacer mención a lo siguiente: ella sufre dolores de espalda debido a un accidente de tráfico, y aún así ¡ha sido fiel a
montar en moto hasta la extenuación!, ADMIRABLE, BRAVO POR ELLA, lo que ha sufrido para subir en ella conmigo.
Hemos viajado por la amplia y vasta geografía española, también por el sur de Francia y solo deciros que siempre con la tranquilidad absoluta de ir con una moto segura, fiable, rápida y realmente vistosa. Unos años que no olvidaré jamás, con sus cosas, como todas las maquinas a motor, con sus caras revisiones y demás como ya sabeis, pero siempre con una gran respuesta por su parte. He tenido que soportar cometarios como: “si las Ducati se rompen” “las Ducati no corren” “son caras de mantenimiento” “¡¡solo esos caballos!! “Cómprate una japonesa“LAS DUCATI SON, SON, SON, SON, SON, SON, SON, SON, SON, SON, SON, SON, SON lo mejor que te puede pasar”
Los resultados saltan a la vista: he salido con todo tipo de motos y carreteras y siempre ha causado sensación, con maquinas que la doblaban en caballos, motos más modernas, más ligeras y siempre dando la talla, bueno, en circuito me costaba mucho ir con la gente últimamente, las japos corren y mucho. El último año le monté unos Remus con centralita y filtro y su sonido con embrague abierto era celestial, anti-natural, aunque era un cambio anunciado. Con 42000km le llegó el momento del cambio, y muy a mi pesar y debido a que Esther realmente no puede montar en ellas, la decisión ha sido la compra de una 1098 que llegará en septiembre.
Con esto deciros que mi pasión por estas motos no tiene fin, no veo más allá de una Ducati y ahora que parece que la gente acaba de descubrirlas
abriremos el pote de las esencias con esta nueva para que sigan buscándole fallos, carencias que por supuesto tienen, pero que dan que hablar
a todos y cuanto más hablan más cuenta se dan de lo que realmente son “motos hechas con pasión para gente con pasión”y que no se atreven a tener
¡no os preocupéis, ya las tendremos nosotros!
Y con estas líneas me despido, no sin antes mandaros a todos/as un fuerte abrazo y que gocéis a lo grande de “vuestras máquinas del deseo”.
César.