A la paz de Dios
Servidor llegó a los 80.000 kms con mi ST3. Ha viajado mucho y me ha dado muchísimas satisfacciones. El hecho es que para mi realidad motera, la ST quizás no era la moto idonea: Viajar hago un par de VIAJES al año y después bastantes salidas a múltiples eventos. Pero el grueso de mis salidas es el fin de semana por carreteras estrechas, ratoneras y a ritmo definitivamente alegre (al menos el de mis compañeros de correrías :D). Para esa realidad, la moto que tengo ahora creo que me dará más alegrías todavía.
A mi amada ST le he hecho de todo. De hecho, debería haber escrito mucho más en el foro al respecto, pero siempre me ha dado un poco de pudor… “y lo he dejado estar”. ¿Modificaciones?
Lo primero suspensiones:
-Un Öhlins atrás de segunda mano, comprado en los States bastante barato y según llegó, se fue a HRG a reconstruir.
- Delante, a la horquilla le instalé un kit de Öhlins también, pero después, cómo no tenía tornillitos para jugar, terminé comprándole una horquilla de una 996 a la que también le cambié muelles, e instalé un kit de valvulado de RaceTech. Cómo soy bajito y en las maniobras me costaba bastante remar, esta horquilla me vino de fábula, porque era 1,5 cms más baja (y a pesar de instalarle una varilla regulable para subir la altura detrás para mejorar la maniobrabilidad en curvas lentas), al final con esa modificación maté 2 pajaros de un tiro y así se quedo.
Otra modificación interesante fue cambiarle la bomba de freno por una RCS 19-20, que palió, a mi entender, otro de los puntos flacos de esta moto: con casi 230 kilos “en canal”, el pararla con contundencia y control era una cosa necesaria. Eso junto con pastillas EBC HH, han mejorado a la par potencia y tacto, ecuación que no siempre se alcanza.
He cambiado la bomba de embrague también por una Oberon, para hacer más alcanzable el terminar una Raider1000, sin perder el antebrazo izquierdo en el intento. También lleva instalado un Scottoiler desde el día 0. La cadena, con un mínimo de limpieza y cuidado, ha sido cambiada cada 40.000 kms.
He cambiado las lámparas para conducir de noche. Varios intentos con Philips, y al final La Osram Nightbreaker ha sido la triunfadora de mis estudios. En todo caso, cuando te pasa de noche una GS equipada con su discoteca movil de LEDs, te das cuenta de cuan lejos estás, todavía, de ver dignamente de noche.
También le cambié los escapes por unos homologados, pero en carbono y múltiples modificaciones estéticas, con mayor o menor acierto 
Todo el mantenimiento lo he hecho yo desde que terminó la garantía. Cada 20.000 se han comprobado los ajustes de válvulas y se han llevado a los valores de fábrica estrictos (es decir, no a que entre en “especificaciones”, sino a sus valores de montaje).
Por supuesto todos los líquidos y consumibles cambiados escrupulosamente.
Eso si, he terminado pasando de las bujías originales (4 de cada vez) por unas de Iridio a las cuales calculo que podrán alcanzar los 100.000 kms con su nuevo dueño y amigo. Es decir, que duren sin el menor problema entre los 40.000/50.000 kms.
En una VFR 1200 se cambian cada 36.000. No se me ocurre ninguna razón para que un bicilíndrico que gira a menos revoluciones (ergo menos chispas) no duren, al menos, lo mismo.
En cuanto a neumáticos, he estado probando varias cosas, desde los Michelin originales (vaya pxxx miexxx de ruedas, por cierto), pasando por varios Pirelli inicialmente, Metzeler Z6, 3 juegos de Dunlop RoadSmart (primero el normal, luego 2 juegos de Road II) para terminar con los Pirelli Diablo Angel GT. De todos estos, para mi conducción los Dunlop y los GT, lo que mejor le iba a la moto y a mi.
Y eso es todo “a Grosso modo”
L’sss