Pués aquí os dejo lo que ha dicho Lorenzo sobre lo ocurrido en China y sobre su lesión…Este tio es flipante :o
me tiene totalmente alucinado ¡Animo Jorge!
Jorge Lorenzo | www.jorgelorenzo.com | 07/05/2008
No me creo mejor que nadie. Aunque cada vez es menos numeroso, todavía hay un sector de la afición que me sigue viendo con cierto aire de prepotencia, chulería, soberbia, egocentrismo o llámalo como quieras. No les culpo, es más, les felicito. Lo cierto es que hay que tenerlos bien puestos para seguir intentando comprar una moto tan obsoleta. Una moto que yo mismo fabriqué hace unos años y que algunos titulares me ayudaron a dar renombre. Bien, ahora te digo: ¡Que no te vendan la moto! ¡Que esa moto ya no es la mía! El Lorenzo que ves en la tele no es ningún héroe, ni está hecho de otra pasta diferente a la tuya. Soy una persona de a pie, que se sacrifica como lo haces tú en tu trabajo y que quiere ser feliz con su familia y sus amigos. Por ser un piloto conocido no voy a salvar el mundo. No me creo mejor que nadie ni he conseguido alcanzar algo que otra persona con trabajo y persistencia no pueda alcanzar. Así que, amigo mío, no te dejes engañar. Eso ya no tiene sentido.
Ahora lo entiendo todo… Cambiando de asunto, el lunes, en el Instituto Dexeus de Barcelona, me diagnosticaron una rotura en el ligamento lateral interno del tobillo izquierdo y una fractura en el astrágalo del tobillo derecho. ¡Ahora comprendo por qué me dolía tanto este pie! Me pasé todo el fin de semana con unos dolores horribles, pero en la resonancia magnética que me hicieron en el hospital de Shanghai no se encontró nada. No entendía cómo podía ocurrir que me doliese más el pie con edemas que el roto, pero por lo menos el doctor Costa, que estuvo siempre a mi lado al igual que Mónica Maggioni -su ayudante-, me aplicó más inyecciones en la derecha para calmarme el dolor. En el TAC que me realizó el lunes el doctor Mir, la noticia no podía ser peor. Ahora sólo espero poder llegar a Francia. Sé que aún no estaré al cien por cien, pero por lo menos quiero acudir.
Espíritu de superación. El fin de semana chino ha sido uno de los grandes premios más complicados de mi vida. Mi voluntad y mis ganas por querer hacerlo bien, por querer cumplir con mi parte del trabajo -pues cada uno en el equipo Fiat Yamaha tiene una tarea y la mía es la de salir a pista-, me llevaron a desoír a todo el mundo, desde la Clínica Mobile hasta todo mi equipo. Incluso Dani Amatriaín, mi representante, me intentó hacer entender justo antes de bajarme de la silla de ruedas para montarme en la M1 que podía perder más cosas que ganar. Pero si no apuestas, no ganas. Siempre he sido un poco cabezota y siempre he querido superarme a mí mismo. Los pilotos somos así, yo soy así. Y como dije el domingo, el cuerpo humano resiste el dolor que resiste el cerebro.
Lo importante es participar, a veces. Las cosas que tiene el deporte hacen de él algo único y es por lo que la gente llena los circuitos, los estadios o los pabellones, siendo algo que le sirve a la mayoría para evadirse de los problemas que tiene en casa. El último ejemplo que me ha ocurrido es que el cuarto puesto del domingo me supo a gloria, a algo que nunca podía imaginar que me ocurriría. En resumidas cuentas, que me llenó mucho más que el podio de Jerez. Todo depende de las metas que uno se imponga, de cómo se quiera ver el vaso. En Jerez quería ganar; en China sólo participar, como decía el Barón Pierre de Coubertain, el fundador de los Juegos Olímpicos contemporáneos.
No me olvido de vosotros. No quiero olvidarme de toda la gente que ha estado conmigo estos días de nerviosismo en Shanghai: de los aficionados que se desplazaron a China y me prepararon una pancarta gigante; de todo el equipo Fiat Yamaha, que me sorprendió primero con una ovación única en el box y con una fiesta sorpresa después, en la que me esperaba una tarta de chocolate con un 48; de todos los miembros de la Clínica Mobile, que supieron aguantar mis quejas y mis dolores durante cuatro horas diarias; de mis compañeros de trabajo -es decir, los otros pilotos- que me vinieron a ver o preguntaron por m de los medios de comunicación, que supieron tratarme con tacto durante los tres días. A todos y para todos van estas líneas. Muchas gracias y nos vemos en Le Mans.
Ráfagaaaaaasss a todos Famiglia Rectificar es de sabios y este tio se lo está ganado a pulso ¡GRANDE LORENZO!