Y sin ánimo de sentar cátedra…
Los neumáticos deportivos, de circuito, de competición, o de calle, no se diferencian por lo que todos creemos, por el compuesto de goma. Aunque en cierto modo si (los neumáticos de calle necesitan durabilidad, la goma al contacto con el aire se oxida, para evitar esto, en la mezcla de caucho se incluyen unos elementos antioxidantes que perjudican la capacidad de agarre de la mezcla del caucho. En circuito no se necesita esa durabilidad y este componente antioxidante no está presente, por lo tanto la mezcla es más “pura” y efectiva, otra diferencia).
La gran diferencia viene por la construcción de la carcasa, es decir, el chásis del neumático.
Un neumático sufre constantes deformaciones pues está expuesto a multitud de fuerzas (por ejemplo, en línea recta, además de soportar el peso de la moto, soporta fuerzas centrífugas (hacia afuera), en curvas además de centrífugas, peso, fuerzas tangenciales, etc).
Las carcasas de circuito son más rígidas pues las fuerzas que deben soportar son superiores por los diferentes requerimientos. Para calle, éstas son mas flexibles, pues además, tienen que buscar un equilibrio entre agarre, desgaste, deben ofrecer una cierta flexibilidad para actuar como amortiguador adicional para incrementar el confort. Las irregularidades de los asfaltos de calle (baches, piedras, etc) no existen en circuito por lo tanto los requerimientos son diferentes.
Luego la mezcla de caucho a aplicar son diferentes (hay compuestos de circuitos duros, medios, blandos, hiperblandos/calificación, etc).
Otro de los aspectos que también definen el comportamiento de un neumático (su agresividad, caida, rapidez) es el perfil de la banda de rodadura. Esto es una explicación al diferente comportamiento de los Dunlop, Pirelli, Michelin, etc. Cada fabricante diseña su comportamiento.
Bueno, me puedo extender mucho más, pero llegado a este punto, creo que he aburrido al personal.
Lo siento y perdón por el ladrillo. Me callo.
Saludos,
Ricardo