Hace casi un par de años compré en Holanda una preciosa 851 con la intención de hacer un “invento” con ella.
La moto recién llegada y subida al remolque para llevármela a casa.
La tramitación de todo el papeleo para matricularla en España me llevó bastante tiempo y empecé a disfrutarla a primeros de mayo del 2012.
¡¡¡Por fin la puedo matricular!!!
Pero poco después, el 30 de junio, saliendo de casa camino de Alcañiz para la carrera del mundial de SBK, sucedió el desastre… Un arrastrón que acabó con mis huesos en el suelo (completamente indemne a pesar de acabar en una cuneta de hormigón) y la moto en lo alto de un talud de 4 metros.
El lado izquierdo se salvó…
…pero el derecho…
Afortunadamente, mientras la moto cruzaba la carretera arrastrándose giró, de manera que contra el talud impactó con la rueda trasera, de forma que todo el frontal se libró del golpe.
Increible, no se rompieron ni horquilla, ni relojes ni faro porque la araña se lo comió todo
Lo peor fue la parte trasera, pues al recibir el impacto contra el talud, de unos 45º de inclinación, el basculante se lo comió todo y quedo torcido.
Aunque no se aprecia demasiado bien, el basculante está torcido… :\
Después de una pausa de un año en la que mis obligaciones laborales me han mantenido muy lejos de mi casa, he bajado la moto a la “baticueva” para empezar a transformarla en algo muy especial, manteniendo la pura esencia de esta moto en versión digamos “actualizada”. Durante todo el año he ido surfeando por ebay y foros varios para la resurrección y mejora de esta moto.
Y ahora, la gran pregunta es…
¿En qué acabará todo esto?
(Espero no hacer el ridículo en público con este proyecto)