Pues así fue, así pasó, aunque más bien ocurrió en una calurosa mañana de sábado…
Quedamos para salir a hacer una vez más el recorrido de la KDD porque ILF necesitaba fijarse bien en el camino para preparar los mapas y hoja de ruta del recorrido –le ha tocado-.
Salimos de Donosti y todo transcurría con normalidad, pero al llegar a Zarautz…. por detrás vino un grupo de 6 ó 7 japos y nos rodeó en un semáforo. Hicimos juntos la travesía del pueblo y en la salida, claro, no me pude resistir: demasiada carne amarilla fresca para no darme un festín.
Así que me fui con ellos. Había de todo de las últimas hormadas: R1’s, R6’s, CBR’s, GSX-R’s…… Me coloqué prudentemente detrás de ellos y enseguida observé que llevaban buen ritmo, así que me preparé para la diversión. Los dos últimos eran una R1 con matrícula francesa y una R6. Empezamos a adelantar coches, ciclistas motos y a los miembros más lentos de su grupo. Como íbamos a buen ritmo y la carretera no daba para más, decidí esperar un poco para irles cogiendo las manías y encontrar un lugar adecuado para adelantar. Llegamos a Zumaia y pasamos el pueblo. Pasado el primer cruce y la travesía de Arrona empezó el show de Itziar.
Empezamos a subir, ya con menos tráfico y vi que el de la R1, que iba delante, era más o menos fino, pero el de la R6 era un tío un poco raro: No dejaba correr bien a la moto en las curvas y a la más mínima recta hacía un caballito. Empezamos un tramo rápido de curvas de la subida. Solo tuvieron un pequeño momento de duda, uno solo, en una de derechas que hicieron un poco más lenta de lo normal. Pero, ¡¡ay amigos!!, la vida es así y ahora es el momento, entré bien deprisa en la curva, sabiendo que la siguiente es de izquierdas y cuando quisieron empezar a cambiar la moto de lado, salí gas a fondo con la moto derecha y me tiré de cabeza a la de izquierdas. En pocas curvas les había perdido de vista y empecé a divisar una CBR “Repsol” con un mono color plata/butano hi-per-nue-vo encima.
Hice la subida de Itziar detrás de él y le enganché justo al empezar la bajada. Nuevamente tráfico y carretera con pocas posibilidades. Pero llegando ya a Deba, hay una bajada con varias eses seguidas. Le puse el punto de mira en la chepa y me comí las eses “todorecto”. Uno menos y … ¡¡Este cuento se acabóooooo!!.. porque llegábamos al primer desvío de la ruta de la KDD.
Paré para esperar a los míos y los japos, pequeñitos y humillados, se subieron a la acera y se aparcaron las motos unos metros más allá. No me había quitado el casco cuando vi venir a los primeros, corriendo hacia mí, con la expresión de júbilo de los nativos que reciben a los conquistadores. A medida que iban llegando me iban haciendo un corrillo disparando todo tipo de preguntas… ¿Quién eres? ¿De dónde vienes? ¿Pero… ¡¡Cuanto anda esa moto!!? ¿Qué escape ese? ¡¡Joder como suena!! Se presentaron amables y sonrientes y cuando los míos llegaron me despedí.
Y sí, ya sé, es una maldad y más en el día del estreno de los puntos de marras, pero mientras me alejaba, debajo del casco se me puso una sonrisa de oreja a orejaaaa…
Por cierto… ¿Cómo va el mundial? Ah, si: ITALIA 7 – JAPÓN 0. Pero no es ninguna sorpresa…. ¿O si?